Si realmente es nuestro estado emocional y nuestro pensamiento es lo que nos enferma, luego lo que realmente importa a la hora de sanarnos no es nuestro estado o condición física si no nuestro estado mental.
Cualquier enfermedad por grave que sea se curará restaurando la felicidad y la armonía en nuestras vidas. Con frecuencia soló necesitaremos alguna modificación en nuestro estilo de vida, trabajando alguna muestra de intolerancia hacia alguna persona, alguna obsesión, miedo o duda, sentimiento exagerado de responsabilidad, o cualquier otro estado de ánimo que nos dificulte o nuble el estado de gracia del que todos podríamos disfrutar.
Y para ello disponemos hoy en día del maravilloso y creativo sistema de sanación, del legado de Edward Bach, 38 esencias florales para 38 estados de ánimo en desequilibrio. Sus 38 remedios nos ayudan a recuperar esa armonía perdida, esas ganas de vivir, de soñar, de crecer… o de ser como niños.
Las esencias florales nos ayudan como consecuencia de reencontrarnos con nosotros mismos y con la armonía de nuestro Alma a recuperar la salud, recuperando nuestra felicidad, compasión, fe, alegría, paz mental, sabiduría, amor…