Pues, aunque parezca mentira la respuesta es que no, generalmente y digo generalmente, porque claro está siempre hay excepciones, personas que, si viven de acorde a sus ritmos y tiempos sin importarles lo que piensen de ellos los demás, nos cuesta mucho llevar nuestro ritmo, ser respetuosos con nuestros tiempos.
Tenemos que entender que cada persona, cada ser humano, tiene una manera de ver y entender la vida y que no existen dos personas iguales.
Nos ocurre que nos quejamos, o lamentamos porque no nos entienden, no saben ponerse en nuestro lugar, y lo que en el fondo nos ocurre es que nosotros mismos no somos considerados con nuestra manera de ser y con lo que realmente necesitamos, nos falta compromiso con nosotros mismos, con nuestra necesidad real. Tenemos que parar y escuchar nuestro interior y darnos cuenta de que es lo que nos hace tener tanta prisa por mejorar o arreglar tal o cual situación. No nos damos cuenta, que cuanta más presión nos metemos, cuanto más queremos correr sin estar preparados esto se vuelve en nuestra contra, creando ansiedad, inseguridad, frustración, tristeza… y un sinfín de emociones que se suman a las que ya podamos estar sintiendo por la situación o experiencia de origen.
Todo pasará a su debido tiempo, una flor florece cuando tiene que florecer, cuando es su tiempo, cuando está preparada, no antes; de la misma forma sea lo que sea que nos ocurre, pasará cuando estemos preparados para cerrar página y continuar con nuestro camino, pasar a la siguiente.
Respétate, date tiempo, confía en tu ser interior, deja que absorba la experiencia y aprenda de ella, no quieras correr porque incomodas a tu pareja, a tus padres, amigos, hijos… te debes a ti mismo, solo a ti. Cuando el ciclo que experimentas termine, si supiste esperar, si te respetaste, si tuviste paciencia, te darás cuenta de la lección que has recibido, por triste o dolorosa que fuera, abras crecido en sabiduría y comprensión; abras desarrollado un recurso interno que te ayudará en otros momentos y con el que podrás ayudar a otros.
P.D. Si te cuesta ser paciente y comprensivo contigo mismo la esencia floral impatiens puede ayudarte a conseguirlo.
